Marcelo invita a su amigo Basilio a cenar a su casa. A cada petición que le hace a su esposa, el anfitrión antepone un término afectivo como "mi amor", "querida", "corazón", etcétera.
-Oye, qué bueno que después de tantos años de casados le sigas diciendo a tu esposa palabras de cariño-dice Basilio.
Marcelo inclina la cabeza y responde con un susurro:
-La verdad es que hace tres años se me olvidó cómo se llama
0 comment(s) to... “Increible confesión”
0 comentarios:
Publicar un comentario